Velocidades de lectura y escritura secuencial
Son fundamentales para gestionar archivos grandes y continuos, como cuando se transmiten películas en alta definición (HD) o se transfieren carpetas de contenido grandes. Mantienen en funcionamiento los flujos de trabajo de transferencia de datos.
Velocidades de lectura y escritura aleatoria
Se encargan de archivos pequeños y dispersos, como cuando se inician el sistema operativo o las aplicaciones. Suelen ser inferiores a las velocidades secuenciales, pero resultan fundamentales para que la informática cotidiana se desarrolle con fluidez.